Aunque el título de esta entrada parezca un trabalenguas, en realidad existe un castillo en el municipio conquense denominado Castillo de Garcimuñoz. Y, aunque en la actualidad sea poco conocido, tuvo gran importancia histórica en tiempos renacentistas. Construido por Juan Pacheco, marqués de Villena, sobre los restos de una fortaleza anterior, ya un par de siglos atrás había servido como residencia al infante Don Juan Manuel, que aquí escribió buena parte de su obra literaria. Tras morir Enrique IV, el nuevo marqués de Villena, hijo del anterior, se enfrentó desde este lugar a los partidarios de Isabel la Católica. Muy cerca de él, Jorge Manrique, enviado de la futura reina contra los rebeldes del marquesado de Villena, fue herido de muerte. Tras un lento pero inexorable declive, el castillo lleva unos años sometido a una restauración que a día de hoy parece próxima a concluir.