Aunque presume de una larga historia, que se remonta hasta el periodo romano, la versión actual del castillo de Cardiff es relativamente moderna, ya que fue remodelado en el siglo XIX bajo la dirección del arquitecto victoriano William Burges. Fue entonces cuando se le dio esa apariencia neogótica que exhibe en la actualidad y cuando se construyó la original Torre del Reloj, seguramente la imagen más representativa de la capital galesa hoy día. El pasado del castillo queda reflejado en la fortaleza normanda que alberga en su interior, construida sobre un montículo en el siglo XI y que se mantiene en gran estado de conservación.