Apenas ochenta residentes tiene en la actualidad Castelo Mendo, una de las doce Aldeias Históricas de Portugal. Teniendo en cuenta que su territorio abarca una superficie superior a los veinte kilómetros cuadrados, su densidad de población es tan solo de cuatro habitantes por kilómetro cuadrado. Los orígenes de la localidad se remontan a la construcción de su castillo, que tuvo lugar a finales del siglo XII. Un siglo más tarde se fortificó con una segunda línea de murallas y se construyó la torre del homenaje. A partir de entonces se fue desarrollando la villa en sí, que llegó a alcanzar cuatro mil quinientos habitantes a mediados del siglo XIX. El principal acceso al interior del recinto amurallado se realiza a través de la denominada Porta da Vila, flanqueada por dos verracos prerromanos. Dos iglesias dedicadas a San Pedro y San Vicente son las dos edificaciones más relevantes de la población.