A pesar de estar relacionada con un asentamiento íbero denominado Castalium por Estrabón, la fundación de Castellón de la Plana en su ubicación actual tuvo lugar a mediados del siglo XIII. Fue Jaime I el Conquistador quien otorgó el permiso a los habitantes de la zona para establecerse en ese lugar, que empezó a ser conocido como Castellón de Burriana. Más adelante, comenzó a ganar relevancia y su denominación cambió a la actual por estar localizado en una llanura. Estructurado en torno al eje que conforman la Plaza Mayor, las plazas de la Independencia y de Tetuán y el Parque Ribalta, el centro histórico de Castellón ofrece diversos puntos de interés al visitante. El mencionado parque fue diseñado en la segunda mitad del siglo XIX en torno a una edificación conocida como La Pérgola, más adelante reemplazada por un edificio polifuncional del mismo nombre. La plaza de la Independencia está rodeada por algunas de las mejores muestras del modernismo castellonense y en su centro se halla una original escultura, popularmente conocida como La Farola a pesar de ser un símbolo religioso. También modernista es el edificio de Correos, que se encuentra en la plaza de Tetuán, donde existe todavía un refugio antiaéreo de la Guerra Civil española. Por su parte, la Plaza Mayor concentra las muestras monumentales más interesantes de la población, destacando el cuerpo principal de la concatedral de Santa María, su emblemático campanario exento, apodado El Fadrí, y la sede del Ayuntamiento local. En la actualidad, Castellón de la Plana es una población ligada al mar a través de El Grao, como es conocido su distrito marítimo. Cuenta con unos ciento setenta y cinco mil habitantes, dedicados en su mayoría a la industria y los servicios.