Friedensreich Hundertwasser fue un singular creador austriaco que desarrolló un interesante trabajo en diversas ramas artísticas durante la segunda mitad del siglo XX. Su legado arquitectónico lo componen unas cuarenta obras que destacan por una imagen característica, tan original como transgresora. Quizás la más renombrada de todas ellas sea la conocida cómo Casa Hundertwasser, edificio de viviendas y oficinas situado en el distrito 3 de Viena, concebida como un intento de romper las ataduras impuestas por la arquitectura convencional. Fue construida en la primera mitad de la década de los ochenta del mencionado siglo y destaca por sus suelos ondulados y los vivos colores que muestra su fachada. Sus habitantes comparten el espacio con cerca de trescientos árboles, algunos de los cuales crecen en el interior de los apartamentos y salen en busca de la luz exterior a través de sus ventanas, dando al conjunto una imagen de perfecta integración con la naturaleza.