Con una superficie algo superior a los diez kilómetros cuadrados, la isla de Capri protege la parte sur del golfo de Nápoles. Geográficamente tiene una longitud de unos seis kilómetros por casi tres de anchura máxima y alcanza su punto culminante en el monte Solaro, que se eleva cerca de seiscientos metros sobre el nivel del mar Tirreno. Actualmente cuenta con unos catorce mil habitantes, que se reparten entre los municipios de Capri y Anacapri. Debido a su considerable atractivo, atrajo a numerosos visitantes ya desde antiguo. Entre ellos se encuentra el emperador Augusto, que se hizo construir una villa en la isla y la frecuentó durante cuarenta años. También su sucesor Tiberio era habitual en Capri, en ocasiones acompañado por su sobrino nieto Calígula. Más adelante, recibió visitas de otros ilustres como Debussy, Gorki, Neruda o incluso el líder bolchevique Lenin. Entre sus principales atractivos se encuentran la Gruta Azul, el puerto conocido como Marina Piccola y los denominados Faraglioni, tres estructuras calizas que surgen del mar, una de las cuales presenta un orificio popularmente conocido como Arco del Amor.
