Campanarios municipales de Bélgica y Francia
Treinta y tres campanarios belgas y veintitrés franceses, distribuidos en un total de cincuenta y tres localidades diferentes, forman un vasto conjunto monumental declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1999 y ampliado en 2005. Todos ellos son de tipo beffroi, es decir, eran utilizados en el pasado para albergar las campanas destinadas a alertar a la población de algún peligro o a convocarla a diferentes actividades. Aunque la mayoría son civiles, al menos ocho de ellos forman parte de edificaciones religiosas, aunque también eran usados para los fines anteriormente descritos. Apenas unos pocos son exentos, estando la mayor parte integrados en la sede del Ayuntamiento local o en otros edificios oficiales. Tan solo las localidades flamencas de Amberes y Malinas, así como la francesa Dunkerque, poseen dos ejemplares, uno religioso y otro civil en cada caso. Sobresalen por su simbolismo el simplemente conocido como Belfort en Brujas y el campanario de Gante, imagen más característica de la capital de Flandes Oriental.