Camino de Santiago
Unánimemente reconocido como la ruta de peregrinación cristiana más importante del mundo, el afamado Camino de Santiago surgió como tal en época medieval. Concretamente, a partir de la primera mitad del siglo IX, cuando fue descubierta la tumba del apóstol Santiago el Mayor en la actual población de Santiago de Compostela. Pronto se fue extendiendo el culto entre los cristianos de la Península Ibérica y numerosos peregrinos comenzaron a desplazarse hasta el templo que se construyó sobre su sepulcro, que más adelante se convertiría en la catedral compostelana. Con el tiempo, El Camino se hizo popular también entre los cristianos europeos, que peregrinaban hasta la tumba del apóstol cruzando los Pirineos por Roncesvalles. Esta ruta es conocida como Camino Francés y actualmente sigue siendo la más transitada de todas. Poco a poco se abrirían otras vías, como los denominados Caminos del Norte o el Camino Mozárabe. Innumerables ramificaciones conectan casi cualquier punto de la Península Ibérica y de Europa Occidental con estas rutas principales. En total, se calcula que actualmente existen cerca de trescientos trayectos diferentes, distribuidos en unos treinta países y que suman un total de aproximadamente ochenta mil kilómetros. El número de peregrinos llegados a la ciudad compostelana alcanzó un máximo de cerca de trescientos cincuenta mil en 2019 y actualmente se encuentra en visos de recuperación tras un pronunciado descenso debido a la pandemia provocada por el coronavirus.