Apenas una docena de edificaciones dan forma a Zlatá ulička, callejuela situada en Hradčany, barrio que se halla en el interior del castillo de Praga. Datan estos edificios de finales del siglo XVI y su función inicial era la de alojar a las familias de la guardia real del emperador del Sacro Imperio Rodolfo II. Más adelante, residieron en ella diversos orfebres y fue entonces cuando adquirió la denominación de Callejón del Oro con la que es conocida actualmente. La atractiva decoración de vivos colores que presentan las viviendas es muy posterior, puesto que fueron pintadas de esa manera a mediados del siglo XX. En la actualidad, varias de ellas se han reconvertido en tiendas de souvenirs con la intención de atraer a su interior a parte del ingente turismo que las visita. Su vecino más ilustre fue el escritor Franz Kafka, que residió durante un par de años en el número 22, propiedad de su hermana. Otro renombrado escritor, el Premio Nobel Jaroslav Seifert, también vivió en ella durante su juventud.