Citada en repetidas ocasiones en los Evangelios como el lugar donde Jesucristo realizó algunas de sus obras, Cafarnaúm llevaba ya varios siglos sepultada cuando sus restos fueron descubiertos a mediados del siglo XIX. Fundada probablemente en el siglo II a.C., lo cual concordaría con el hecho de no ser mencionada en el Antiguo Testamento, la localidad sobrevivió más o menos hasta el siglo VIII, cuando fue afectada por un terremoto y abandonada tras la ocupación omeya de la zona. Su principal edificación es la conocida como sinagoga blanca, construida en el siglo III con bloques de piedra caliza sobre un templo anterior. A destacar también la denominada casa de Pedro, construcción venerada como residencia de quien posteriormente se convirtió en el primer Papa cristiano.