Dos veces he visitado los alrededores comprendidos en este lugar. Durante la primera ni me di cuenta de la importancia cultural de esas montañas y paisaje sagrado pues fue en el año 1994, cuando este sitio aún no estaba declarado Patrimonio Mundial (lo fue en el año 2015) e iba junto a un grupo de ornitólogos españoles. Nos alojamos dentro del parque nacional en nuestras tiendas de campaña que cargábamos en nuestros camiones rusos, y allí permanecimos unos 7 días explorando los alrededores con la esperanza de avistar pájaros exóticos (que vimos muchos) y el leopardo de las nieves (que no vimos ni uno, ni siquiera huellas).

Durante un viaje posterior a Mongolia, ya en el año 2015, justo después de que esas montañas fueran declaradas Patrimonio Mundial, regresé al lugar, pero esta vez utilizaba medios locales y me dirigí primero al norte de la provincia de Khentii. En el autobús hacia la capital de esta región, llamada Öndörkhaan, viajaban dos franceses con la misma intención que yo, visitar este nuevo patrimonio mundial. Al llegar a la ciudad nos alojamos en un hotel céntrico y el resto del día visitamos un excelente museo más un monasterio budista tibetano llamado Shadavdarjaalin, donde los monjes nos invitaron al yantar.

Öndörkhaan significa en mongol Rey Alto, aunque hacía poco que le habían cambiado el nombre por Chinggis City en honor a Gengis Kan (que en inglés escriben Genghis Khan). Curiosamente, en el centro de Öndörkhaan nos encontramos con una estatua de Gengis Kan, lo que nos sorprendió, pues aparte del monumento que se le representa sentado ante el Palacio del Gobierno en Ulán Bator (Ulaanbaatar), y la enorme estatua ecuestre en Erdene, de 40 metros de altura, erigido en el año 2008, es muy raro encontrarse en Mongolia con estatuas de Gengis Kan.

Por la mañana intentamos contratar un chófer con jeep para que nos llevara hasta la cordillera Khentii, donde se halla la montaña sagrada Burkhan Khaldun, lugar donde supuestamente nació Gengis Kan y donde se cree que debe hallarse su tumba, que se sigue buscando. Sin embargo, nadie nos quería llevar allí pues era tabú, además de considerarse un área estrictamente protegida. Al final conseguimos llegar a las faldas de la montaña, pero no ascenderla. Por el camino vimos varios ovoos (un ovoo es un mojón de piedras con algunos trapos o cráneos de animales, que tiene origen chamán). Aunque el Budismo tibetano es hoy la religión predominante en Mongolia, no fue introducida definitivamente en el país hasta el siglo XVI. Anteriormente existía el chamanismo, que aún hoy es practicado, con frecuencia combinado con el Budismo. Tras el regreso a media tarde a Öndörkhaan, tanto los franceses como yo nos sentimos satisfechos por nuestra excursión. Al día siguiente regresamos todos a Ulán Bator, deteniéndonos por unas horas en Erdene para penetrar en el interior de la gigantesca estatua ecuestre de Gengis Kan.