A pesar de que la localidad montenegrina de Budva es más conocida por sus playas, que sirvieron de inspiración incluso a Lord Byron, el visitante no debe dejar de dar una vuelta por su centro histórico. Aunque se han encontrado evidencias de población desde el siglo V, la localidad actual es de origen veneciano. Mantiene en buen estado su recinto amurallado, construido en el siglo XV y que alberga las edificaciones más destacadas de la villa. Entre ellas destacan la iglesia católica de San Juan, cuyo campanario se eleva sobre el resto de los edificios del casco antiguo, y el templo ortodoxo dedicado a la Santísima Trinidad.