Bishkek (Ciudad de Bishkek, Kirguistán)
Desarrollada a partir de una fortaleza creada a mediados del siglo XIX, la capital de Kirguistán fue tomada por los rusos en la segunda mitad de ese mismo siglo. Éstos le dieron el nombre de Pishpek, que ya en el siglo XX fue cambiado a Frunze en honor a un líder bolchevique nativo local. Como tal se mantuvo hasta 1991, cuando fue adoptada la denominación actual poco antes de la independencia de Kirguistán. Hoy día cuenta con una población aproximada de un millón de habitantes y está estructurada en torno a la plaza Ala-Too, en la que sobresale una estatua ecuestre de Manás, héroe nacional local. En ella se encuentra asimismo el Museo Nacional de Historia, que alberga una interesante colección de objetos relacionados con la historia y la etnografía kirguís. Destacan también en la ciudad la conocida como Casa Blanca, donde están situadas las dependencias del presidente de la nación; Osh Bazaar, el más característico mercado local; y el curiosísimo edificio del circo, que recuerda a los tiempos soviéticos con su diseño que asemeja a un platillo volante. Hay que mencionar también la gastronomía local, donde juega un papel importante el pan plano denominado jupka, y entre sus tradiciones se mantiene en ocasiones el uso del ak-kalpak, sombrero nacional kirguís.