Beguinajes flamencos (Bélgica)
En Flandes y los Países Bajos se denomina begijnhof, término cuya traducción al castellano es beguinaje o beaterio, a los lugares donde residían las beguinas, mujeres laicas que vivían en comunidad y dedicaban su vida a ayudar a los menos favorecidos. Generalmente, estaban formados por una o varias hileras de pequeñas viviendas alineadas alrededor de un patio común e incluían iglesia y enfermería. El denominado Begijnhof Ten Wijngaerde, o beaterio en el viñedo, es el único que se ha conservado en la población flamenca de Brujas. Está compuesto por una iglesia y una treintena de casas, que fueron inicialmente construidas a finales del siglo XVI. Un puente de piedra de tres arcos da acceso al interior del beguinaje, donde las viviendas se alinean alrededor de un patio central. En él se encuentra la iglesia, dedicada a Santa Isabel de Hungría y cuya versión original data del siglo XIII, aunque fue destruida por un incendio en el siglo XVI y hubo de ser reconstruida con posterioridad. Entre los trece declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998 se encuentran también dos de los tres que se conservan en la localidad de Gante.