Aunque son más habituales en la vecina reserva de Tarangire, algunos ejemplos de baobab solitarios también pueden verse en las inmediaciones del tanzano Lago Manyara. El más fotografiado de todos ellos se encuentra a un lado de la pista que baja hacia la orilla del lago desde la carretera principal que une las localidades de Mto wa Mbu y Karatu. A pesar de que su edad real es desconocida, los locales aseguran que se trata de un ejemplar milenario, lo cual no resulta de extrañar a tenor de la considerable circunferencia que alcanza su tronco y al hecho de que los miembros de la especie Adansonia digitata pueden superar el milenio y medio de vida con relativa facilidad.