Durante la cuadragésimo quinta sesión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en septiembre de 2023, se acordó ampliar los límites del bien declarado en 1994 con el fin de proteger la bahía de Hạ Long. Su término ya se había extendido en 2000 y ahora lo hace aún más, hasta incluir por completo el adyacente archipiélago de Cát Bà. El espacio natural resultante comprende una superficie aproximada de seiscientos sesenta kilómetros cuadrados, en los que se insertan unas dos mil islas de diseño peculiar y que en ocasiones asemejan pilares emergiendo del agua. También son habituales los arcos, las cuevas y otras figuras producto de la erosión llevada a cabo durante millones de años sobre un sustrato calcáreo. Hasta siete tipos de ecosistemas diferentes pueden apreciarse en esta zona de enorme valor biológico.