Edificado en una isla a la que se accede mediante dos puentes, el Ayuntamiento Viejo es probablemente la construcción más emblemática de la localidad germana de Bamberg. De acuerdo con la leyenda, el obispo local era reacio a conceder un espacio a los burgueses para ser sede de su gobierno, por lo que éstos crearon una pequeña isla artificial sobre el río Regnitz y allí levantaron el edificio a finales del siglo XIV. Su fachada rococó es uno de los símbolos de la ciudad y se integra a la perfección con la puerta que permite el paso al otro lado de la isla, así como con la Rottmeisterhaus, que es como se llama el añadido de entramado de madera que parece colgar sobre el río. Junto a uno de sus puentes de acceso, denominado Obere Brücke, se encuentra un monumental crucero de comienzos del siglo XVII.