Una imponente torre gótica de setenta metros de altura corona el denominado Ayuntamiento de la Ciudad Nueva, construcción de mediados del siglo XIV. Su función era la de servir como casa consistorial de Nové Město, entonces una entidad independiente que había sido fundada poco antes por el emperador Carlos IV. Un suceso trágico tuvo lugar en su interior a finales de la segunda década del siglo XV, al ser los concejales, de creencias católicas, arrojados por las ventanas durante las guerras husitas. La portada data del siglo XVI, cuando el edificio fue reformado y adaptado en parte a las nuevas tendencias renacentistas. Otra reforma fue efectuada en el siglo XX, al serle adosada un ala moderna que en la actualidad alberga el Cafe Neustadt. Tras la unión en 1784 de las cuatro poblaciones que conformaron la Praga actual, el edificio perdió su uso como sede consistorial y en la actualidad se utiliza para albergar diferentes eventos.