Atenas (Periferia de Ática, Grecia)
Dominada por la poderosa Acrópolis, que incluye edificaciones tan carismáticas como el Partenón o el Erecteion, Atenas es una de las ciudades más históricas del mundo. Resulta difícil asegurar en que época comenzaron los asentamientos en este lugar a orillas del Egeo, pero se sabe con certeza que en la era micénica, alrededor del siglo XV a.C., Atenas ya había alcanzado un alto grado de desarrollo. Su época de esplendor llegó en el siglo V a.C., también conocido como siglo de Pericles, cuando esta polis alcanzó un enorme grado de desarrollo para la época. De aquello hace aproximadamente dos mil quinientos años y, desde entonces, la capital griega ha vivido un lento pero inexorable declive. En la primera mitad del siglo XIX, cuando fue nombrada capital del nuevo estado de Grecia, se produjo un punto de inflexión que ha llevado a la ciudad ateniense a recuperar parte de su antiguo brillo, incrementado en las últimas décadas gracias al auge del turismo. Además de la mencionada Acrópolis, algunos de cuyos restos se encuentran expuestos en el museo homónimo, los yacimientos arqueológicos son numerosos en Atenas. Sobresalen especialmente el Ágora, donde se encuentra el bien conservado Hefestion; el teatro de Dioniso, que era el más grande de la Antigua Grecia; y el Olimpeion, templo dedicado a Zeus Olímpico. En la actualidad, Atenas cuenta con aproximadamente millón y medio de habitantes y es, de lejos, el principal centro económico, gastronómico, con una enorme influencia de la afamada dieta mediterránea, y cultural de Grecia.