Arte de la miniatura
Consistente en la creación de dibujos de pequeño tamaño en diversos soportes, el arte de la miniatura se pone de manifiesto en países como Azerbaiyán, Turquía, Uzbekistán y, especialmente, Irán. Las materias primas utilizadas para su creación pueden ser pan de oro, plata u otras sustancias naturales y el lugar donde se expresa la imaginación del artista suelen ser libros, muros, alfombras o tapices. El arte de la miniatura se considera una práctica tradicional y difiere dependiendo del lugar donde se efectúa, aunque generalmente mantiene una visión común. Uno de sus principales ejemplos se muestra en las paredes del palacio Chehel Sotoun de Isfahán, donde pueden verse diferentes escenas de la vida en la época durante la que fue construido. Destacan las figuras humanas representadas, que en muchos aspectos contrastan con los preceptos del Islam al llegar a incluir incluso a un camarero sirviendo un vaso de vino. Aunque se remonta a siglos atrás, la práctica de este arte está en auge y sus ejecutores siguen utilizando técnicas ancestrales en el desarrollo de sus creaciones.