Dibujando un cuadrante de unos ochocientos kilómetros de recorrido entre el oeste de Eslovenia y el sur de Francia, los Alpes son la cordillera más destacada de Europa Occidental. Geográficamente suelen dividirse en tres sectores diferentes: los Alpes Orientales, localizados al oeste de Austria y Eslovenia y el noreste de Italia, que tras una corta transición se prolongan hacia el este en los Cárpatos; los Alpes Centrales, que ocupan territorio de Suiza, el sureste de Francia y el norte de Italia y es donde alcanzan sus cotas más elevadas; y los Alpes Occidentales, establecidos al noroeste de Italia y el sur de Francia, que van descendiendo progresivamente hasta alcanzar la orilla del Mediterráneo en el departamento francés de Alpes Marítimos, la ciudad-estado de Mónaco y el oeste de la región transalpina de Liguria. Como era de esperar, estos últimos son conocidos también como Alpes del Mediterráneo y alcanzan su mayor altura en el monte Argentera, que se acerca a los tres mil trescientos metros junto a la localidad piamontesa de Entracque. Diversos espacios protegidos se encuentran en esta zona, destacando el transfronterizo Parque Alpi Marittime/Mercantour, que incluye el mencionado Monte Argentera, y el Parque Alpi Liguri. La zona costera situada entre la localidad francesa de Théoule-sur-Mer y la italiana Ventimiglia resulta considerablemente escabrosa debido a la integración de las montañas en el mar e incluye las penínsulas de Cap-Ferrat, Cap d’Antibes y Cap Martin, entre diversos otros accidentes geográficos. Aun así, en ella se encuentran situadas poblaciones costeras tan importantes como Cannes, Antibes, Niza y la mencionada Mónaco.