Alcázar de Segovia (Segovia, Castilla y León)
Erigido en lo alto de una colina que domina la confluencia del río Eresma con su afluente el Clamores, el alcázar de Segovia es una de las edificaciones más significativas de la ciudad segoviana. Aunque es posible que en este lugar existiera una fortificación como tal ya desde tiempos romanos, en general se considera que el alcázar fue originalmente construido en el siglo XII, en tiempos del emir almorávide Ali ibn Yusuf. Tras su conquista fue restaurado en numerosas ocasiones y no adquirió su actual aspecto de proa de navío hasta el siglo XVI, cuando fue remodelado en tiempos de Felipe II. A lo largo del tiempo fue testigo de numerosos acontecimientos, entre los que destaca la proclamación como reina de Castilla de Isabel I, aunque posteriormente fue perdiendo relevancia. Su aspecto actual data de mediados del siglo XIX, cuando hubo de ser reconstruido tras un incendio aunque se intentó mantener fielmente el aspecto que tenía tres siglos atrás.