En lengua árabe el término al-Sadu se traduce como tejido horizontal. Esta técnica es ampliamente utilizada en diversos países localizados en el entorno del Golfo Pérsico y en cada uno de ellos tiene sus peculiaridades. En el caso concreto de Kuwait se utiliza un telar colocado en el suelo y se va hilando poco a poco hasta obtener un tejido resistente y con una densa urdimbre. Los motivos representados suelen ser geométricos y los colores utilizados para teñir los hilos varían del blanco y negro hasta el rojo brillante, pasando por el marrón y el naranja. Esta actividad es generalmente ejercida por mujeres beduinas, casi siempre guiadas por las de mayor edad en la comunidad. Su aprendizaje habitualmente se lleva a cabo en el entorno familiar. Actualmente, la práctica del al-Sadu no solo se realiza a nivel profesional por motivos económicos sino también como pasatiempo.