A pesar de ser probablemente fundada por sajones en el siglo XIII, la localidad de Aiud pasó posteriormente a ser compartida por éstos e inmigrantes de origen székely. Sus inicios posiblemente se encuentren en una fortaleza medieval, considerada una de las más antiguas de Transilvania y a la que se le incorporó un templo en el siglo XV, convirtiéndose de esta manera en una iglesia fortificada. Era ésta usada tanto por la población luterana sajona como por la calvinista húngara en el siglo XVI, para pasar a ser exclusivamente de este último credo a comienzos del siglo XVIII. A mediados del siglo XIX, una revuelta de campesinos rumanos acabó incendiando la población y unos seiscientos de sus moradores székely fueron asesinados. Aun así, de los algo más de veinte mil habitantes que tiene Aiud en la actualidad aproximadamente un quince por ciento tienen ese origen, por un setenta y cinco por ciento de rumanos y menos de un uno por ciento de sajones.