Ubicados a escasa distancia el uno del otro, los monasterios de San Millán de Yuso y de Suso fueron construidos durante la época medieval. El monasterio de San Millán de Suso data del siglo VI y fue establecido sobre la tumba del eremita Millán, que dio nombre a ambos cenobios. El monasterio de San Millán de Yuso fue fundado ya en el siglo XI, bien como reemplazo o bien como complemento del anterior. En este último fueron escritas las denominadas Glosas Emilianenses, que contienen las primeras muestras de escritura en castellano y en euskera. A su alrededor se desarrolló la población riojana de San Millán de la Cogolla, en cuyo interior se encuentra actualmente localizado.