Cagnes-sur-Mer (Región de Provence-Alpes-Côte d’Azur, Francia)
Aquejado de artritis, Pierre-Auguste Renoir se instaló en Cagnes-sur-Mer y allí residió hasta su muerte, ocurrida doce años más tarde. La propiedad donde lo hizo, denominada Les Collettes, es hoy un atrayente museo donde se conserva parte del mobiliario utilizado por la familia del pintor y algunas de sus obras. Esta localidad provenzal empieza a ser mencionada en los escritos a partir del siglo XI, aunque el impulso definitivo le vino dado con la creación de un castillo por parte de un miembro de la familia Grimaldi a comienzos del siglo XIV. La población fue desarrollándose en torno a la fortaleza, que actualmente es visitable y alberga diversas exposiciones museísticas. En la zona más próxima al Mediterráneo, se encuentra el barrio conocido como Cros-de-Cagnes, donde unos pescadores italianos se establecieron en el siglo XIX y desarrollaron una actividad que aún mantienen algunos de sus descendientes. Destaca en él una capilla dedicada a San Pedro que es popularmente conocida como iglesia amarilla. Aproximadamente cincuenta mil personas viven actualmente en Cagnes-sur-Mer, empleadas en su mayoría en diversas actividades relacionadas con el turismo.