Évora (Distrito de Évora, Portugal)
Posiblemente la ciudad más antigua de Portugal, Évora tiene origen romano, aunque los asentamientos humanos en sus inmediaciones comenzaron mucho antes, como lo prueban los numerosos restos megalíticos hallados en la zona. En tiempos de Julio César era conocida como Ebora Liberalitas Julia y de la época de Augusto data el denominado templo de Diana, el principal vestigio que ha llegado hasta nuestros días. Tras un largo periodo de oscuridad, Évora renació de sus cenizas en el siglo XVI, cuando era considerada la segunda ciudad más importante del Reino de Portugal. De esa época es el acueducto de Água de Prata, que finaliza en Praça do Giraldo, en el centro histórico de la localidad. También fue construida entonces la iglesia de San Francisco, en estilo manuelino. Aproximadamente cincuenta y cinco mil habitantes residen en ella, dedicados en su mayoría al sector servicios, especialmente en asuntos relacionados con la educación y la salud.