Santiago (Región Metropolitana de Santiago, Chile)
Fue el extremeño Pedro de Valdivia quien fundó la capital chilena en la primera mitad del siglo XVI. Provenía del actual Perú y su intención era la de establecer una población, a la que denominó Santiago del Nuevo Extremo, con la intención de que sirviera como sede de la gobernación de Nueva Extremadura. La ciudad fue diseñada en forma de damero, en cuyo centro se situaba la conocida como Plaza de Armas. A comienzos del siglo XIX se convirtió en la capital del nuevo estado de Chile y desde entonces su crecimiento ha sido imparable, a pesar de los terremotos habituales en la zona. En la actualidad, Santiago se ha convertido en una moderna metrópoli que cuenta con una población superior a los seis millones de habitantes, aproximadamente un tercio del total chileno. Entre sus puntos de interés sobresale la mencionada Plaza de Armas, presidida por una estatua ecuestre de Pedro de Valdivia y donde se encuentra la grandiosa Catedral Metropolitana, el templo más grande del país. Sobresale también la iglesia de San Francisco, edificada a comienzos del siglo XVII y que es la construcción más antigua de la ciudad. Completa la terna de principales edificios capitalinos el palacio de La Moneda, sede de la presidencia de la república chilena, que fue inaugurado a comienzos del siglo XIX.