Centro histórico (Oporto, Portugal)
Segunda ciudad lusa en población, Oporto fue legendariamente fundada por Cale, uno de los Argonautas que acompañaban a Jasón en la búsqueda del vellocino de oro. La realidad parece ser que existió un asentamiento griego con ese nombre, que más adelante los romanos desplazaron algo para construir un puerto en la zona donde actualmente se encuentra la denominada Ribeira. Ya en el siglo V el lugar comenzó a ser llamado Portus Cale, que luego se simplificó a Portucale, dando origen con el tiempo al término Portugal. Localizada en la desembocadura del río Duero, la ciudad es famosa por sus vinos y sus puentes, entre los que hay que mencionar el Ponte de D. Luís y el Ponte de D. Maria Pia. Cuenta con un casco antiguo volcado hacia el mar y en el que se suceden las construcciones monumentales. Entre las religiosas sobresalen la catedral y las iglesias de San Francisco, San Ildefonso y de los Clérigos. Esta última es muy renombrada por su torre, que se ha convertido en el símbolo de la ciudad. No se quedan atrás las civiles, con el Palacio de la Bolsa, el Palacio Episcopal y el Ayuntamiento como edificaciones más representativas. A éste se accede mediante la Avenida dos Aliados, probablemente la calle más llamativa de la localidad tripeira.
Me encanta Oporto. Habrá que seguir leyendote por aquí.
Yo tengo el corazón dividido entre Oporto y Lisboa. Imposible decidir cual prefiero de las dos.
Seguiré dando guerra por aquí, al menos por el momento.
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.