Monasterio de Guadalupe (Guadalupe, Extremadura)
Crédito: santiago lopez-pastor
Oficialmente denominado Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, este santuario fue fundado en la primera mitad del siglo XIV por intercesión del rey Alfonso XI de Castilla. Atribuía éste la victoria sobre los musulmanes en la batalla del Salado a la Virgen de Guadalupe, venerada talla románica del siglo XII que, según la tradición cristiana, había sido hallada por el pastor Gil Cordero en el río homónimo con antelación. A finales del mismo siglo fue convertido en monasterio mediante una bula emitida por el Papa Benedicto XIII. Monjes de la orden jerónima residieron en él hasta su desamortización en la primera mitad del siglo XIX. Tras ella, el recinto fue abandonado y saqueado, hasta que a comienzos del siglo XX le fue encargada su rehabilitación a la orden franciscana. En la actualidad, este cenobio es una piedra angular para el sentimiento identitario extremeño. Diferentes estilos arquitectónicos se aprecian en su estructura, destacando el gótico, el mudéjar, presente fundamentalmente en el claustro, y el renacentista. Su interior alberga una impresionante colección pictórica, en la que sobresalen los ocho extraordinarios lienzos de Zurbarán que decoran su sacristía.