Bellinzona (por Alberto Campa)
Dos grandes pasos de montaña, hoy fácilmente comunicados por los túneles de San Gotardo y de San Bernardino, comunican el norte y el sur de Suiza a través de sus altas montañas alpinas.
Pero si uno no ha pagado la anual viñeta para acceder a transitar por las muy útiles autopistas helvéticas y sus cómodos túneles, has de superar por más convencionales carreteras sus altos y encurvados pasos de montaña.
En nuestro caso, para llegar hasta la parte suiza del Lago Maggiore, hemos tenido que serpentear ascendiendo hasta el Paso de San Bernardino y luego hacer vertiginoso descenso hacia la capital de esta más italiana región Suiza del Ticino, en la antiguamente muy amurallada, ciudad de Bellinzona.
Bajo un gran temporal de agua y granizo que dejaría ya cubiertas de nieve esas montañas, visitaríamos los varios castillos de Bellinzona declarados Patrimonio de la Humanidad, y llegando a dormir a la tranquila villa de Ascona, al día siguiente un soleado sol nos dejaba disfrutar de sus calles a orillas del cristalino Lago Maggiore y también de su guapa ciudad gemela de Locarno de la que os cuento mucho más mañana.
Desde el Cantón suizo de habla italiana del Ticino… ¡Buona note amici!