Muy probable obra del insigne Apolodoro de Damasco, la Columna Trajana eleva sus treinta metros de altura en la zona de los Foros Imperiales conocida como Foro de Trajano. Se levanta sobre un pedestal de ocho metros y está recorrida en toda su longitud por un friso en espiral que glosa los logros del mencionado emperador en sus campañas contra los dacios, habitantes de la actual Rumanía. El relieve rodea un total de veintitrés veces la columna y su longitud aproximada es de doscientos metros. En sus orígenes estaba policromado por completo y aparecen en él unas dos mil quinientas figuras humanas, entre las cuales la del propio emperador está representada casi sesenta veces. Originalmente la columna estaba rematada por la figura de un águila, que después fue reemplazada por una efigie de Trajano y a finales del siglo XVI por otra de San Pedro, que es la que se puede ver ahora. Tan innovadora obra sirvió de precedente para otras columnas triunfales como la de Marco Aurelio, que se encuentra en el centro de la también romana Piazza Colonna.