De igual manera conocido como Puente Nuevo para diferenciarlo del vecino Puente Viejo, el denominado Puente de Hierro fue construido entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Había sido ya proyectado a mediados del siglo XVIII, pero debido a diferentes razones fue pospuesto sine die hasta que se retomaron las obras en la época anteriormente mencionada. El nuevo proyecto se realizó de acuerdo con un diseño que contemplaba un soporte metálico sustentado mediante vigas parabólicas. La obras se dieron por concluidas a comienzos del siglo XX y el resultado fue un puente de unos cincuenta metros de longitud, suficiente para salvar el vado del río Segura en ese punto. A comienzos del siglo XXI el Puente Nuevo fue cerrado al tráfico y es exclusivamente peatonal desde entonces.