Tercera ciudad más poblada de España, Valencia fue fundada por los romanos con el nombre de Valentia Edetanorum, encontrándose el foro situado en la actual plaza de la Almoina. Sobre un templo dedicado a Júpiter en ese lugar se construyó una basílica visigoda, que fue posteriormente reemplazada por una mezquita y más adelante por la actual catedral. La época de mayor esplendor de la población se sitúa en el siglo XV, cuando el crecimiento económico llevó aparejado el demográfico. Fue entonces cuando se edificó la extraordinaria Lonja de la Seda, uno de los principales símbolos locales. En esa época se construyeron también diversos accesos al interior del recinto amurallado, entre los que destacan las Torres de Serranos y las Torres de Quart. Durante el siglo XVII surgieron relevantes obras barrocas como el campanario de la iglesia de Santa Catalina Mártir y la basílica de la Virgen de los Desamparados. El modernismo valenciano también dejó su huella en la población entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, teniendo sus ejemplos más representativos en la fachada de la Casa Consistorial, la Estación Central y el atractivo Mercado de Colón. Excelentes ejemplos de arquitectura futurista surgieron a finales del siglo XX, con especial mención para L’Hemisfèric y Oceanogràfic. El desarrollo de Valencia ha ido in crescendo durante la segunda mitad del siglo XX y comienzos del siglo XXI, asentándose como una de las ciudades españolas más pujantes económica y culturalmente. Cuenta con una excelente gastronomía basada en la dieta mediterránea y entre sus tradiciones merece especial mención la fiesta de las Fallas.