Comienza la cuenta atrás para Ana Soria. Ana es una viajera todoterreno, infatigable y siempre rebosante de nuevos proyectos. Sus países visitados superan con creces el medio centenar, con un alto grado de conocimiento sobre la inmensa mayoría de ellos. Durante un tiempo relató sus experiencias en el blog De la Ceca a la Meca, cuyo imaginativo título da idea sobre su escritura aguda e inteligente. Aunque lleva un par de años de parón esperemos que lo retome algún día, pues la blogosfera de viajes no anda precisamente sobrada de ejemplos de tan hábil manejo de la lengua castellana como el que nos ocupa. Con ustedes, Ana Soria.

10. El viajero, ¿nace o se hace?

A todo se aprende en esta vida y creo que la mayoría de viajeros se van haciendo con el tiempo. Aunque creo que influye el haber nacido con inquietudes de todo tipo.

9. ¿Vives para viajar o viajas para vivir?

Ambas. No concibo la vida sin viajar y necesito hacerlo cada vez con más frecuencia para sentirme realizada.

8. Si alguna vez te pierdes, ¿dónde no deberíamos buscarte?

En Marina D’Or o similar 🙂

7. Dicen que la cabra tira al monte…y tú, ¿para donde tiras?

Pues el monte también me gusta mucho 🙂
La verdad es que soy muy ecléctica e impredecible en cuanto a la elección de destinos se refiere.
En breve tiro para Nepal y en 3 meses viajaré a Panamá.

6. ¿Sabes qué tienen en común la moneda de Botswana, una ciudad en Croacia y un término malsonante en rumano?

La palabra Pula.
Es la moneda de Botswana, una preciosa ciudad croata con un anfiteatro de impresión y en rumano aparece en expresiones como: Ce pula mea? Que es algo así como «qué cojones».

5. ¿Crees que los nacionalismos se curan viajando, o por el contrario el hecho de viajar los reafirma?

Viajar lo cura todo. O, al menos debería ser así. Si eres inteligente y abres bien los ojos es imposible que te quedes sólo con temas nacionalistas o con tópicos.

4. ¿Qué opinas de esas asociaciones de viajeros de nombre tan anglosajón y cuyos miembros en buena parte desconocen la lengua de Shakespeare?

Si juntas 10 ó 15 blogs carentes de contenido interesante en su mayoría lo que consigues es una web carente de contenido en absoluto. No es una generalización porque hay blogs muy buenos, pero creo que esos no necesitan asociarse de ninguna manera para promocionarse.
Lo del desconocimiento de la lengua de Shakespeare está muy extendido, pero a mí me preocupa bastante más el desconocimiento de la lengua castellana, que es en la que escriben habitualmente y a veces me dan ganas de arrancarme los ojos ante las salvajadas que leo.
Me parece lícito que los blogueros publiquen lo que buenamente quieran, o puedan y que se asocien. Con no seguirlos lo tienes solucionado.

3. ¿Has cruzado alguna vez la línea de cambio de fecha?

Por desgracia, aún no.

2. ¿Venderías tu integridad bloguera por un plato de lentejas? Por ejemplo, hablando maravillas de sitios que desconoces o a los que nunca viajarías a cambio de plaza en un blogtrip

Jamás. Dejé mi blog apartado hace casi 2 años y no me preocupa ya lo más mínimo escribir en él.
Me parece estupendo que otros maten a su padre por ir a un blogtrip a promocionar, a veces, destinos de dudoso interés. Lo que no entiendo es que escriban sobre sitios en los que no han estado porque ¿con qué criterio pueden hacerlo? Aunque, está claro, si no tienen material propio del que hablar tendrán que tirar de cualquier otra fuente.
Lo he dicho hasta la saciedad: prefiero ser viajera sin blog y no bloguera sin viaje.

1. ¿Cuál es el lugar más lejano de tu residencia habitual que has visitado?

Ushuaia (Argentina)

0. Para terminar la cuenta atrás y comenzar el viaje, indícanos tus cinco lugares que todo el mundo debería visitar antes de morir

Sólo puedo hablar de los sitios que conozco porque si no, la lista sería interminable.

1) Argentina (de cabo a rabo) aunque me quedo con Iguazú y el glaciar Perito Moreno.
2) Estambul. Me parece una ciudad fascinante que no deja de sorprenderme cada vez que voy.
3) La isla de Miyajima en Japón. Allí sí que podríais buscarme si algún día me pierdo.
4) Bali. En especial Ubud y todos los templos que hay desperdigados por la isla. Es un sitio mágico, con gente extraordinaria, tradiciones y cultura sorprendentes y el olor a frangipanis todavía lo tengo grabado.
5) Los templos de Angkor en Camboya. Un lugar alucinante, pero me quedo con los templos menos conocidos y masificados como Beng Mealea.

Si algún día me escapo a Miyajima, no dudes de que te buscaré por allí, Ana.