Se denomina cultura talayótica a una civilización que se desarrolló en las denominadas Islas Gimnesias durante un periodo aproximado de mil quinientos años y que concluyó en el año 123 a.C. con la llegada de los romanos a estas islas. En el caso de Menorca se traduce en la existencia de mil quinientos setenta y cuatro yacimientos arqueológicos inventariados, abundancia extraordinaria para una isla de apenas setecientos kilómetros cuadrados de superficie. La edificación que la caracteriza es el denominado talayot, especie de torre de planta generalmente circular, aunque también las hay cuadrangulares o elípticas, de las que existen unas trescientas en la isla menorquina. Junto a ellas conviven características construcciones como las navetas, que tenían un sentido funerario, o las taulas, recintos en forma de herradura que probablemente servían como lugares sagrados y en cuyo interior se levantaba una estructura en forma de T cuya función se desconoce. Varios de estos yacimientos, entre los que se encuentran los de Torrellafuda, Torretrencada y la carismática Naveta des Tudons, han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2023.
