En unos pocos días se reunirá el Comité del Patrimonio Mundial en la ciudad alemana de Bonn para tratar diversos asuntos, entre los que destaca la inclusión de nuevas candidaturas en la lista homónima. Esta sesión es de carácter anual y la inminente es la trigésimo novena desde que estas reuniones comenzaran a tener efecto a finales de la década de los setenta del siglo pasado.

Aunque ya está todo el pescado vendido, es decir las candidaturas están ya presentadas y bien atadas por parte de cada uno de los comités nacionales, me permitiré hacer una recomendación en esta entrada con una docena de lugares que no han sido incluidos aún en la Lista del Patrimonio Mundial a pesar de merecerlo de sobra. Siempre en mi opinión, por supuesto. Podéis pensar que este post no es más que una pataleta y estaréis en lo cierto, pero cuando visité todos y cada uno de estos sitios quedé enormemente sorprendido de que su enorme valía natural, histórica o artística no hubiera sido reconocida aún. Esperemos que lo sea algún día, quizás alguno de ellos en la reunión de la semana próxima.

Vatnajökull (Islandia): Con una superficie de más de ocho mil kilómetros cuadrados y un volumen de hielo que en algunos puntos supera el kilómetro de grosor, el glaciar Vatnajökull es el más grande de Europa. En él se obtiene también el mayor campo visual que existe en el mundo, alcanzando los quinientos cincuenta kilómetros en línea recta desde la montaña Slættaratindur, situada en las islas Faroe. Registrado en la lista indicativa desde 2011. Nota: Lugar declarado Patrimonio Mundial en la sesión del Comité del Patrimonio Mundial de 2019

Petroglifos de Cholpon-Ata (Kirguistán): A pesar de ser una localidad turística a orillas del lago Issyk-Kul, Cholpon-Ata ofrece al visitante algunos magníficos ejemplos de su vasta historia. Destaca entre ellos un conjunto de más de dos mil petroglifos, algunos de los cuales muestran escenas de caza y están a la altura de las mejores manifestaciones de arte rupestre a nivel mundial. Salvo error u omisión este lugar no consta en la lista indicativa aún.

Centro histórico de Sibiu (Rumanía): Uno de los cascos históricos mejor conservados tanto en Rumanía como en toda Centroeuropa, Sibiu ha sabido mantener ese aroma medieval que acompaña a la población desde que fue fundada en el siglo XII. Mucho han cambiado los tiempos desde entonces, pero esta ciudad transilvana ha logrado conservar su esencia con el paso de los siglos y hoy día es una de las imágenes más reconocibles del país rumano. Registrada en la lista indicativa desde 2004.

Tulum (México): Considerado por muchos expertos uno de los sitios arqueológicos más importantes de México, Tulum presume tanto de interés histórico como de situación privilegiada. Curiosamente, la reserva de Sian Ka’an llega prácticamente hasta este lugar pero al parecer nadie se ha preocupado por extenderla de forma que cubra este privilegiado asentamiento maya. Salvo error u omisión este lugar no consta en la lista indicativa aún.

Éfeso (Turquía): Desde mi punto de vista de aficionado total, Éfeso resulta uno de los casos más flagrantes de olvido en la Lista del Patrimonio Mundial. Creo que nadie que sepa algo del tema puede poner en duda el asombroso valor histórico, artístico e incluso religioso de este lugar cuya importancia se ha mantenido desde el periodo helenístico. ¿Será 2015 el año en que por fin sea incluido en la lista? Lo veremos en pocos días. Registrado en la lista indicativa desde 1994. Nota: Lugar declarado Patrimonio Mundial en la sesión del Comité del Patrimonio Mundial de 2015

Marvão (Portugal): Vale, lo admito. Marvão aparece aquí por el valor sentimental que ha supuesto para quien escribe desde su más tierna infancia. De todas formas, nadie en el país luso duda de que se trata de una de las tres fortalezas más valiosas y atractivas del estado, y que merece de sobra ese reconocimiento que muchos echamos en falta. Si os gustan los castillos, tenéis que visitar este lugar que a nadie decepciona. Registrado en la lista indicativa desde 2017.

Tata Somba (Benín): Los betammaribe son un pueblo que vive en zonas del norte de Togo y Benín. Uno de sus rasgos más destacables son sus características viviendas de aspecto fortificado, conocidas como tata somba. Están construidas con materiales vegetales y adobe, presentando en general dos plantas. Registrado en la lista indicativa desde 2020 como extensión al país de los betammaribe del vecino Togo. Nota: Lugar declarado Patrimonio Mundial en la sesión del Comité del Patrimonio Mundial de 2023

Kamakura (Japón): Aunque es conocida sobre todo por la imagen del Daibutsu, estatua de bronce de Buda que se eleva hasta unos quince metros de altura, Kamakura ofrece al visitante un conjunto de atracciones de considerable interés. Destacan templos zen tan importantes como el Engaku-ji, el famoso Hase-dera y el conocido como Tōkei-ji, que servía de refugio a mujeres maltratadas por sus maridos ya en el siglo XIII. Registrado en la lista indicativa desde 1992.

Catedral de Milán (Italia): Maravilloso ejemplo del arte gótico transalpino, la catedral de Milán es una de las iglesias católicas más grandes del mundo y alberga numerosas obras de arte de incalculable valor. Debió de ser una edificación tan enorme en su época que para construirla numerosos edificios en sus alrededores hubieron de ser demolidos y no se dio por concluida hasta varios siglos después del inicio de los trabajos. Salvo error u omisión este lugar no consta en la lista indicativa aún.

Canal de Panamá (Panamá): Espectacular obra de ingeniería inaugurada hace ya un siglo, el canal de Panamá comunica desde entonces los océanos Atlántico y Pacífico por su camino más corto. Mide unos ochenta kilómetros de longitud y para salvar la diferencia de altura entre ambos océanos utiliza tres juegos de esclusas que resuelven el problema de manera imaginativa. Salvo error u omisión este lugar no consta en la lista indicativa aún.

Crédito: Bernard Gagnon

Jerash (Jordania): Habitada al menos desde la Edad del Bronce, Jerash alcanzó su esplendor durante la dominación romana, especialmente bajo los gobiernos de Trajano y Adriano que impulsaron la población de manera definitiva. En la actualidad es una de las ciudades romanas mejor conservadas de Oriente Próximo y, además de un circo, dos teatros y un espléndido arco triunfal, destaca por un magnífico foro de forma ovalada, rodeado por una impactante columnata. Registrado en la lista indicativa desde 2004.

Puente de Alcántara (España): Construido a comienzos del siglo II, el puente romano de Alcántara es posiblemente el que ha llegado en mejor estado hasta nuestros días entre los de su género. A diferencia de otros coetáneos, consta de un número par de arcos que descansan sobre pilares de imponente porte. En su centro muestra un arco de triunfo conmemorativo y en uno de sus extremos un templete que recuerda a su creador. Registrado en la lista indicativa desde 2007.