Este fue un Patrimonio Mundial que disfruté de principio a fin, pues las nueve iglesias incluidas se hallan en un bello valle con un fondo de montañas nevadas de los Pirineos. Estas nueve iglesias románicas son:
– Iglesia de San Félix, en Barruera
– Iglesia de San Juan de Bohí, en Bohí
– Iglesia de Santa María, en Tahull
– Iglesia de San Clemente, en Tahull
– Iglesia de Santa María de la Asunción, en Coll
– Iglesia de Santa María, en Cardet
– Iglesia de la Natividad, en Durro
– Ermita de San Quirce, en Durro
– Iglesia de Santa Eulalia, en Erill la Vall
Yo no conté las iglesias que visité, aunque fueron bastantes; algunas de ellas no estaban incluidas en el sitio de UNESCO. Todas las encontré hermosas.
Fui ingenuo al pensar que, saliendo de mi pueblo Hospitalet de Llobregat primero en Metro y luego en autobús, visitaría en un sólo día las principales iglesias del Valle de Bohí y me daría tiempo de regresar a casa. Pero al final tuve que pasar una noche en un hotel del poblado de Tahull. Además, debido a que entre los pueblos del Valle de Bohí no había transporte público, tuve que caminar bastante y en un par de ocasiones se apiadó de mí el conductor de un autobús escolar que me recogió por el camino al notar el frío que estaba pasando (era un mes de enero).
El único inconveniente que encontré, pero justificable, es que los frescos originales se hallan en su mayoría en el MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña). Sin embargo, había reproducciones y un audiovisual en la Iglesia de San Clemente de Tahull, donde se mostraba de manera muy real cómo debieron verse esos frescos en su forma primitiva.
