A pesar de ser la residencia oficial de la Familia Real española, ningún monarca hispano ha residido en el Palacio Real durante los últimos noventa años. Conocido también como Palacio de Oriente, debido a su ubicación junto a la plaza homónima madrileña, fue encargado por Felipe V a mediados del siglo XVIII, tras la destrucción del denominado Real Alcázar por el fuego. Diversos arquitectos dirigieron las obras, entre ellos Juan Bautista Sachetti, Ventura Rodríguez y Francesco Sabatini. El resultado fue el palacio real más grande de Europa Occidental, con doscientos mil metros cuadrados de superficie y cerca de tres mil quinientas habitaciones. El patrimonio artístico que alberga es casi inacabable, incluyendo obras de Velázquez, Goya o Caravaggio, parte del tesoro de Guarrazar y los famosos Stradivarius Palatinos, un grupo de cuatro instrumentos musicales diseñados por Antonio Stradivari. Diversas otras, como El matrimonio Arnolfini de Jan van Eyck, fueron expoliadas durante la invasión napoleónica e incluso la infausta Guerra Civil española.
