Nîmes (Región de Occitanie, Francia)
Considerada una de las ciudades romanas mejor preservadas fuera de Italia, Nîmes fue fundada en el siglo I a.C. sobre lo que había sido un asentamiento galo. Se le dio el nombre de Nemausus y pronto se convirtió en capital de provincia, llegando a albergar más de cincuenta mil habitantes. Diversos restos de la muralla que rodeaba la población se han conservado, entre ellos el acceso al interior del recinto amurallado denominado puerta de Augusto. Numerosos vestigios más de la época han llegado hasta nuestros días, por lo que Nîmes es conocida en Francia como la Roma francesa. Entre ellos hay que mencionar el templo de Diana y la torre Magna, que domina los jardines de la Fontaine, diseñados en el siglo XVIII en el lugar donde estaba situado el foro. Sobresalen especialmente el anfiteatro y la Maison Carrée, que se encuadran entre las construcciones más destacadas en su género a nivel mundial. Destaca también la catedral, erigida en el siglo XI posiblemente sobre un templo dedicado a Augusto. Tras un largo periodo de decadencia, que redundó en un considerable descenso de la población, Nîmes comenzó a resurgir en el siglo XVIII y en la actualidad mantiene un crecimiento demográfico superior al resto de ciudades francesas.