Tras la huella del Románico
Al imaginar el pequeño país de Andorra las primeras palabras que suelen venir a la mente son esquí o alguna otra relacionada con actividades sobre la nieve. Precisamente esos eran mis pensamientos mientras un autobús nos transportaba hacia ese enclave pirenaico una noche a comienzos de la primavera de 1999. La nieve y cualquier tipo de deporte que pueda practicarse sobre ella nunca ha sido lo mío, así que iba yo elucubrando en que podía emplear mi tiempo una vez alcanzáramos nuestro destino la mañana siguiente. Había leído algo sobre el arte románico en el país andorrano, pero no le había prestado mucha atención, ya había visto bastantes ejemplos de este estilo arquitectónico en mi vida y no pensaba que pudiera sorprenderme. Por consiguiente, concluí que lo más adecuado sería dedicarme a hacer senderismo y a disfrutar de los magníficos paisajes que sin duda allí podían verse.
Casi de casualidad descubrimos al poco tiempo la iglesia de San Sernín de Nagol, edificada en el siglo XI, y ya empecé a darme cuenta de mi error. Se trata de un pequeño templo de una nave, rematado con un campanario de espadaña y situado junto a la carretera que sube hacia la localidad homónima. Junto a la parte frontal de la iglesia puede verse un diminuto cementerio. Lamentablemente, el templo estaba cerrado y no pudimos acceder a él para ver las pinturas murales que cubren parte de su interior. A su atractivo contribuye también el hecho de estar emplazado en un lugar privilegiado, desde donde pueden apreciarse unas vistas espectaculares.
La pequeña población de Pal es una de las más fotogénicas de Andorra y seguramente la que mejor conserva su aspecto rural en todo el país. Allí se encuentra la iglesia de San Clemente, construida probablemente en el siglo XII. Destaca su campanario lombardo de planta rectangular, tal y como suele ser habitual en el románico catalán, rematado por una cubierta en forma de tetraedro. Todas las ventanas de la torre son dobles y muestran el típico aspecto que caracteriza a este estilo. El cuerpo principal de la iglesia consta de una sola nave y ha sido bastante reformado a lo largo del tiempo, habiendo perdido algo de su anterior encanto.
La iglesia de San Miguel de Engolasters tiene un aspecto algo similar a la anterior. Como aquella consta de una sola nave rectangular, pero a diferencia de ella el ábside tiene forma semicircular, manteniendo su carácter románico. La torre campanario es muy similar a la de San Clemente de Pal, pero tiene una altura bastante superior, lo que le da a todo el conjunto una imagen de desproporción que resulta muy atractiva. Probablemente también fuera construida en el siglo XII. Este templo albergaba originalmente valiosas pinturas murales que actualmente se exponen fuera del país, concretamente en la ciudad de Barcelona.
Pero quizás el templo más interesante de toda Andorra sea el de Santa Coloma. Puede verse en la población del mismo nombre, localizada a escasa distancia de la capital del país, Andorra la Vella. Lo que diferencia a esta iglesia del resto es su torre campanario de planta circular, con ventanas al estilo lombardo y rematada por una cubierta cónica. Data del siglo XI y probablemente sea la más antigua de las que se conservan en territorio andorrano. Como el resto de las que visitamos consta de una única nave rectangular, siendo su ábside cuadrangular en este caso. Mientras retornábamos al hotel caí en la cuenta de que prácticamente no habíamos encontrado visitantes durante nuestro recorrido. Seguramente estarían todos disfrutando de los placeres del esquí.
Andorra, país con el que tengo relación amor-odio. El odio por las masificaciones frecuentes y los comercios. El amor por el románico precioso que es esconde en este pequeño país y por sus paisajes: donde son omnipresentes los altos picos, los ríos y los numerosos lagos
Curiosamente a mí no me pareció demasiado masificado cuando estuve, quizás porque ya iba sobre aviso. Y las iglesias románicas, de las que casi no tenía noticias, me sorprendieron muy agradablemente. Los paisajes, de cuento, como contaré en una próxima entrada del blog.
Muchas gracias por tu aportación.