Dominado por la inmensa mole de la alcazaba, cuyo interior guarda un castillo entre otras construcciones, el casco histórico de Almería se estructura en torno a diversas plazas. La puerta de Purchena debe su nombre a un acceso al interior de la medina que ya existía en el siglo XV, aunque la plaza actual es de mediados del siglo XIX. Destaca en ella la denominada casa de las Mariposas, de comienzos del siglo XX y edificio más alto de la ciudad entonces. En el centro de la plaza Campoamor se levanta un mosaico que representa a San Valentín, de quien se asegura que está enterrado en la catedral local, en torno al cual numerosas parejas han colocado diversos candados para sellar su amor. La plaza de la Catedral está rodeada de palmeras y, además del templo que le da nombre, a ella se asoma entre otros el ecléctico Palacio Episcopal. En la porticada plaza de la Constitución estaba antiguamente situado el zoco y entre sus edificios más notables hay que mencionar el Ayuntamiento y el convento de las Claras.