Ciudad del Vaticano (por Jorge Sánchez)
He visitado el Vaticano tres veces y en cada ocasión encuentro algo nuevo que se me había pasado desapercibido, lo que hace que admire más esa sagrada basílica. El Vaticano es único; es uno de los lugares más maravillosos del mundo.
La primera visita, en el año 1996, fue de trámite, para conocer un país nuevo. La segunda, en el año 2007, para participar como peregrino en la beatificación de 498 mártires españoles que entre 1934 y 1939 habían sido vilmente asesinados (junto a cerca de 10.000 más religiosos, o simplemente cristianos) antes y durante la Guerra Civil Española. Y la tercera, en el año 2013, fue una visita lúdica, pues pasé la Nochevieja en la Piazza San Pietro bebiendo sin coerción vino spumante, en el transcurso de la cual apareció el Papa Francisco y se mezcló con las gentes, conversando con ellas de manera campechana; fue un gesto suyo sugestivo e inesperado, que hizo que todos los allí presentes apreciáramos todavía más al Papa.
En las tres ocasiones he aguantado en la calle la inevitable cola para comprar la entrada a la Basílica de San Pedro, y una vez en el interior siempre me ha subyugado tanta perfección artística. Recuerdo sobre todo la tercera vez, cuando me fijé en varios cuadros donados por Salvador Dalí al Vaticano, destacando entre ellos el Estudio para Cristo hipercúbico, que me dejó patidifuso.
La construcción del Vaticano se inspiró en las medidas del Templo de Salomón, incluso las bellísimas columnas salomónicas de Bernini (el baldaquino) de su interior han sido inspiradas en tal templo. Mientras que exteriormente, la forma de la Piazza di San Pietro se asemejan a unos brazos que te rodean, invitándote a entrar en la basílica. Del interior, mi obra favorita es la Piedad, de Miguel Ángel. No he visto en mi vida, durante todos mis viajes, ni veré aunque siguiera viajando mil años más, una obra de arte tan perfecta, tan tierna y tan bella como esa escultura de mármol de Carrara mostrando a la Virgen abrazando a su hijo tras su crucifixión. El Vaticano es único.