Unida a tierra firme por apenas un puente, Reichenau es una pequeña isla germana situada al noroeste del lago de Constanza. Cuenta con una superficie de poco más de cuatro kilómetros cuadrados y su población es de unos tres mil doscientos habitantes, que se distribuyen en tres localidades. Goza de un clima agradable y es muy conocida en Alemania debido a la calidad de sus productos agrícolas. Pero destaca especialmente por sus iglesias, que llegaron a superar la veintena en la Edad Media y de las que quedan tres en la actualidad. Entre ellas sobresale la abadía de Reichenau, construcción del siglo VIII en estilo otoniano localizada en la población de Mittelzell. Por su parte, la basílica de San Pedro y San Pablo fue creada unas décadas más tarde y se encuentra en Niederzell. Por último, la iglesia de San Jorge es una edificación de finales del siglo IX y se halla en el pueblo de Oberzell.