Catedral de Santa María (Toledo, Castilla-La Mancha)
Aunque menos conocida y valorada que otras catedrales castellanas, la de Toledo es una de las primeras y más destacadas obras del gótico español. Empezó a ser construida en su versión actual durante la primera mitad del siglo XIII y los trabajos se dieron por concluidos a finales del siglo XV, aunque se produjeron pequeños retoques con posterioridad. Entre las casi incontables obras de arte que alberga destaca el retablo de la capilla mayor, una excepcional muestra del gótico florido encargada por el cardenal Cisneros, así como los espectaculares frescos de la capilla de San Blas, cuyos autores fueron probablemente maestros florentinos del siglo XIV.