Misteriosa construcción aqueménida, el cubo de Zoroastro, traducción literal de Ka’ba-i Zartosht en farsi, concentra numerosas incógnitas a su alrededor. Está situada frente al mausoleo de Darío II, lo que hace suponer que fue erigida en la segunda mitad del siglo V a.C., durante el reinado de este caudillo. Pero las circunstancias que la rodean son desconocidas casi por completo. La mayoría de los expertos aseguran que se trataba de un lugar sagrado, muy posiblemente relacionado con el culto zoroastrista, aunque algunos aseguran que fue un mausoleo o incluso una suerte de observatorio astronómico primigenio. Sea como fuere, unas inscripciones todavía visibles en la edificación, grabadas por el monarca sasánida Shapur I y el sumo sacerdote Kartir a mediados del siglo III de nuestra era, la relacionan con rituales zoroastristas del culto al fuego. A pesar de haber transcurrido dos milenios y medio desde su construcción y haberse perdido parte de su estructura, esta magnífica edificación de doce metros de altura ha llegado en un excelente estado hasta nuestros días.