10 estructuras férreas a la vez que etéreas
Desde su descubrimiento, hace casi cuatro mil años, el hierro ha acompañado al ser humano en casi cada uno de sus pasos. Primeramente, lo hizo como material indispensable para fabricar unas herramientas que resultaron decisivas en la evolución y la modernidad de las personas. Luego fue poco a poco introduciéndose en otros ámbitos, resultando a la postre casi imprescindible en materias tan alejadas de lo puramente funcional como lo son las artísticas. Más adelante, a pesar de su progresivo reemplazamiento por aleaciones sustitutorias como el acero, su uso sigue resultando fundamental en ámbitos como el de la construcción, debido a características propias como la de su reciclabilidad.
Ciñéndonos exclusivamente a su uso artístico, el hierro forjado comenzó a utilizarse con esos fines prácticamente desde su descubrimiento. Merece la pena destacar la época medieval, cuando este metal vivió una completa edad de oro y fue fundamental para numerosos propósitos, especialmente el puramente escultórico. En época gótica y renacentista, su utilización se incrementó, destacando fundamentalmente su empleo en la producción de rejas y verjas, ampliamente distribuidas por catedrales y otros santuarios de la época.
Pero fue ya en el siglo XIX cuando este metal comenzó a ser fundamental en términos arquitectónicos. Empezó entonces a hacerse visible el concepto de hierro fundido, suerte de aleación con una escasa concentración de carbono y silicio mediante la cual el material férreo incrementa sus propiedades constructivas a pesar de perder parte de su ductilidad. Comienza entonces un auténtico revival de su uso que da lugar, bien solo o bien acompañado por otros materiales como el cristal, a numerosas construcciones con un punto de exquisitez innegable. De ellas queremos hablaros en este nuevo reto compartido con el gran viajero y bloguero Jordi Martínez Baylach.
Puente de Vizcaya (País Vasco, España): Aunque nacido en Francia, Alberto de Palacio fue uno de los pioneros en la arquitectura del hierro en España. Una de sus realizaciones más carismáticas fue el denominado Puente de Vizcaya, extraordinario ejemplo de puente transbordador que une las localidades de Getxo y Portugalete, situadas en las orillas opuestas de la ría de Bilbao. La estructura tiene unos ciento sesenta metros de longitud y sesenta de altura, y se considera la primera de sus características en el mundo.
Estación de Atocha (Madrid, España): Al mismo tiempo que en la obra anterior, Alberto de Palacio trabajaba en el diseño de la madrileña estación de Atocha. Sustituyó ésta a una edificación anterior, que se había construido para dar servicio a la línea ferroviaria entre Madrid y Alicante. Su propósito era el de agrupar todas las conexiones de ferrocarril que se realizaban en la capital de España y el resultado fue la magnífica nave actual. Mide más de ciento cincuenta metros de largo y casi cincuenta de ancho, la de mayor luz en su época.
Pont des Arts (París, Francia): El primer puente hecho enteramente en hierro se construyó en París a comienzos del siglo XIX. Denominado puente de las Artes, une ambas orillas del Sena a la altura de la isla de la Cité. Desde su creación, el puente es enteramente peatonal y ha sido mencionado en diversas obras literarias, como en Rayuela de Julio Cortázar. En la segunda década del siglo XXI numerosos candados fueron adheridos a su pasarela, añadiendo aún más hierro al asunto, hasta que últimamente fueron retirados debido al riesgo de derrumbamiento que presentaban.
Grand Hotel Traian (Iaşi, Rumanía): Construido en la penúltima década del siglo XIX, el Grand Hotel Traian sigue proporcionando sus servicios hoteleros en la actualidad. Fue obra del estudio Eiffel, dirigido por el gran maestro del mismo nombre y pionero de la arquitectura del hierro a nivel mundial. Aunque su aspecto exterior es neoclásico, su estructura es férrea por completo y entre su elenco de distinguidos huéspedes cabe destacar a la musa del cine mudo, la maravillosa actriz Greta Garbo.
Gare d’Orsay (París, Francia): Desconozco quien fue, pero alguien tuvo la feliz idea de convertir una abandonada estación ferroviaria en un maravilloso museo de Bellas Artes. La mencionada estación había sido anteriormente un palacio, hasta que la edificación fue adquirida a finales del siglo XIX por la compañía de trenes París-Orleans con el fin de hacerla cabecera de esa ruta. Unas décadas más tarde fue abandonada y tiempo después convertida en uno de los mejores museos artísticos no solo de Europa, sino del mundo.
Pasaje Lodares (Albacete, España): Cubierto por una impresionante estructura de hierro y cristal, el albaceteño Pasaje Lodares fue diseñado en las primeras décadas del siglo XX. Siguió el ejemplo de similares callejuelas en Italia y es uno de los escasos tres ejemplos de callejón de este estilo que se conservan en España. Debe su nombre a un alcalde albaceteño de comienzos del siglo XX, cuyas iniciales están grabadas en las puertas de acceso al recinto.
Palacio de Cristal (Madrid, España): Exquisita estructura en hierro y cristal, el pomposamente denominado Palacio de Cristal es una espectacular obra de finales del siglo XIX. Su creador fue otro arquitecto fundamental en la época, el burgalés Ricardo Velázquez. Al parecer, el autor se inspiró en el magnífico Crystal Palace londinense y produjo una obra extraordinaria, de una delicadeza extrema. Sirvió para albergar la llamada Exposición de Filipinas y en la actualidad se utiliza como sala de exposiciones dependiente del ministerio de Cultura español.
Crédito: Eduardo Ruggieri
Mercado del Puerto (Montevideo, Uruguay): Fue el empresario español Pedro Sáenz de Zumarán quien decidió construir en Montevideo el mercado más grande de América en aquellos tiempos de mediados del siglo XIX. El proyecto era también innovador, puesto que su estructura de hierro representaba una técnica hasta entonces desconocida en el continente americano. El esqueleto hubo de realizarse en Liverpool y ser trasladado desde allí hasta la capital uruguaya. En la actualidad, el mercado del Puerto funciona como espacio gastronómico.
Estación de la Concordia (Bilbao, España): Obra de finales del siglo XIX, la estación de la Concordia resulta una de las imágenes más características de la ciudad de Bilbao. Destaca por su fachada de aspecto modernista, en la que sobresale un rosetón hecho de cerámica y hierro decorado. Este material fue también profusamente utilizado en otras zonas del edificio, como puede apreciarse en su vestíbulo.
Torre Eiffel (París, Francia): Y, como no podía ser de otra manera, cerramos esta lista con la construcción más icónica de la arquitectura del hierro. Diseñada por el estudio de arquitectura homónimo, la torre Eiffel se eleva hasta superar los trescientos metros en el centro de la capital francesa. Fue concebida para la Exposición Universal de París de 1889 y, aunque inicialmente no fue realizada para perdurar en el tiempo, se ha convertido en la imagen más simbólica de la urbe parisina. Más de siete millones de visitantes anuales pueden dar fe de ello.
Podéis ver las diez edificaciones elegidas por Jordi aquí.
Excelente recopilación, como siempre. Estaba claro que en algunas debíamos coincidir. No podía faltar ni el Puente de Vizcaya ni la Torre Eiffel. Más curioso es que hayamos coincidido en la estación de Atocha. Será que no hay estaciones! Y a falta del Cristal Palace (que pena que se perdiese), que menos que incluir el Palacio de Cristal de Madrid. Desconocía este pasaje de Albacete. Como dices tu bebe de las fuentes italianas, que es donde más se popularizaron este tipo de galerías.
Reto conseguido y, como siempre, un placer compartirlo.
El Pasaje Lodares de Albacete quizás no alcance en belleza a la Galería Vittorio Emmanuele que tú tienes en tu lista, pero a nivel español es uno de los pocos y probablemente el más interesante ejemplo de galerías de este estilo. Como bien dices, estaciones ferroviarias hechas en hierro hay muchas. Estuve dudando entre varias, pero al final me decidí por la de Atocha y la de la Concordia en Bilbao. Una muy atractiva es la antigua de Almería, aunque quedó en desuso pero creo que ahora la están restaurando. Y en cuanto a mercados también consideré varios, pero me decidí por el de Montevideo por ser un pionero en América en este aspecto.
Muchas gracias por proponerme este reto y a por el siguiente.