Templo de Baco en Baalbek (Gobernación de Baalbek-Hermel, Líbano)
Tomado frecuentemente como ejemplo para las construcciones neoclásicas, el dedicado a Baco en Baalbek es uno de los templos romanos mejor conservados del mundo. Fue encargado por el emperador Antonino Pío y se construyó probablemente durante la segunda mitad del siglo II. Se trata de una edificación períptera, a la manera de la Grecia clásica, y está rodeada por un total de cuarenta y dos columnas de unos veinte metros de altura y rematadas por capiteles corintios. El templo en sí tiene unas dimensiones aproximadas de 65x35x30 metros y se levanta sobre un podio de cinco metros de altura. En su interior se conservan diferentes bajorrelieves, varios de ellos relacionados con el culto al dios del vino.