Más de doscientos dólmenes convierten al municipio granadino de Gorafe en el que posiblemente mayor número de estos monumentos funerarios acumula a nivel mundial. Un puñado de ellos, numerados desde 136 a 141 se localizan en la parte inferior de la hoya que forma el río Gor en esta zona, por debajo de los conocidos como dólmenes del Conquín Alto. A diferencia de éstos, ninguno mantiene la cubierta, aunque se conservan en buen estado y varios disponen de corredor. En sus inmediaciones se han encontrado restos de un poblado neolítico, con el que seguramente estaban asociados ejerciendo la función de primitivo cementerio para sus habitantes.