10 capitales españolas sorprendentes
Entre los muchos objetivos relacionados con los viajes que me he ido planteando a lo largo de los años, uno de los más recurrentes ha sido el de visitar todas y cada una del medio centenar de capitales de provincia que actualmente existen en España. Logré cumplir el reto en el verano de 2012, cuando durante un viaje por tierras gallegas tuve ocasión de pasar unos días en Lugo y Orense, dos ciudades que me causaron una agradable impresión.
Mis sensaciones tras conocer estas cincuenta ciudades son realmente positivas, pues todas ellas almacenan un patrimonio importante. Pueden ser más o menos atractivas pero pienso que si se les da una oportunidad no decepcionan porque todas tienen algo que ofrecer al visitante. Y muchas de ellas guardan todavía espacio para la sorpresa en forma de lugares de mucho interés que habitualmente son pasados por alto.
Éstas son las diez capitales de provincia españolas que me han sorprendido más agradablemente. No son las más renombradas, puesto que el conocimiento previo que tenía de éstas disipó mucho ese factor sorpresa tan importante en cualquier viaje en mi opinión. Y para vosotros, ¿cuáles han sido las capitales de provincia españolas más sorprendentes?
Cáceres: A pesar de ser mi localidad de origen, mi desconocimiento sobre Cáceres siempre ha sido considerable, sobre todo en lo concerniente a su lado turístico. Debido a ello, mi ciudad natal no deja de sorprenderme en ese ámbito y cada vez que la visito descubro cosas nuevas en su excepcional centro histórico. A destacar también la calidad de sus fogones, no en vano ha sido declarada capital gastronómica española en 2015.
Huesca: Nunca me cupo duda alguna de que Teruel existe, pero desde que la visité tengo claro que Huesca también. Ciudad amigable donde las haya, alberga un patrimonio considerable donde destaca el maravilloso claustro románico de San Pedro el Viejo, antiguo monasterio del siglo XII que fue panteón real para los monarcas de Aragón.
Vitoria: Un tanto a la sombra de las otras dos capitales vascas, Vitoria ofrece innumerables muestras de interés para el visitante. Entre un amplio repertorio de iglesias, hay que mencionar sus dos catedrales, la Vieja y la Nueva. Sin olvidar su magnífica plaza de la Virgen Blanca y las excelentes muestras de arte urbano dispersas por toda la ciudad.
Lugo: Muy conocida por su buen yantar, Lugo es una de esas escasas ciudades donde la calidad del continente supera incluso a la del contenido. La culpa de ello la tiene una muralla romana única en el mundo, en tan excelente estado de conservación que incluso sorprende a la mayoría de los expertos en la actualidad. Una auténtica joya por descubrir.
Zamora: Tan desconocida para la inmensa mayoría que resulta casi una rareza, Zamora es probablemente la ciudad más sorprendente que he visto en mi vida, no solo en España sino en el resto del mundo. Nada menos que veintitrés iglesias románicas distribuidas en su término municipal tienen la culpa, entre las que destaca su atrayente catedral. Aunque en realidad Zamora es mucho más que eso.
Palencia: Si la catedral de Zamora no es muy conocida, la de Palencia debe serlo aún menos. Tanto, que suele ser denominada la bella desconocida, sin duda por estar un tanto eclipsada por otras catedrales góticas no muy lejanas, como la de Burgos o la de León. Numerosas edificaciones de interés la acompañan en una ciudad que parece querer pasar desapercibida.
Guadalajara: Habitual en las listas de capitales menos atractivas de España, Guadalajara es una ciudad donde merece la pena escarbar un poco para descubrir sus atractivos. Entre ellos se encuentra una rareza como el salón chino del palacio de la Cotilla y el impresionante palacio del Infantado, uno de los ejemplos de arquitectura civil más interesantes de España.
Cádiz: Infinitamente menos conocida que otras capitales andaluzas como Granada, Sevilla, Córdoba o incluso Málaga, la ciudad de Cádiz ocupa una situación privilegiada. Se trata de una de las ciudades más antiguas de Europa y ofrece múltiples ejemplos de arquitectura religiosa, civil y militar entre los que destacan sus fortificaciones y baluartes, así como la denominada catedral Nueva.
Tarragona: Auténtico balcón sobre el Mediterráneo, Tarragona ya fue capital de una de las provincias en las que fue dividida la Península Ibérica durante la ocupación romana. De aquel periodo quedan aún numerosos restos, entre ellos buena parte de la muralla que rodeaba la ciudad y, especialmente, un anfiteatro en fantástico estado de conservación y con una fabulosa situación al borde del mar.
Murcia: Aunque se trata de una población muy poco o nada coherente arquitectónicamente hablando, Murcia finalmente atrapa al visitante con sus múltiples encantos. Las muestras de arte barroco son numerosas por toda la ciudad y entre ellas destaca la espectacular fachada-retablo de su catedral, quizás la más sorprendente que pueda encontrarse en todo el territorio español.
He re reconocer que, aunque he estado en mucho, recuerdo bien pocas…porque las visité siendo pequeña.
La muralla de Lugo nos encantó y con Tarragona tengo una deuda pendiente: volver para hacer buenas fotos y escribir sobre ella.
Genial cumplir un reto así 😉
un saludo
Lugo me gustó mucho, y no solo la muralla aunque ésta sea el monumento más conocido de la ciudad. Y a Tarragona quiero volver para visitar algunas trazas romanas que existen en las cercanías de la ciudad.
Muchas gracias por tu aportación.
Ay, ay, que mal me siento al leer esto, cuántas capitales españolas tengo aún pendientes 🙁 por ejemplo Cáceres o Zamora, y eso que me han hablado muy bien de ellas. La cosmopolilla promete ponerse las pilas je je je ¡un saludo viajero!
Cáceres y Zamora me parecen imprescindibles, son dos ciudades muy atractivas y que no suelen decepcionar, especialmente a los visitantes interesados en el arte y la Historia.
Muchas gracias por tu comentario.
Me quedan muchas por conocer de tu lista y me ha sorprendido ver Guadalajara, no he estado pero es una ciudad bastante maltratada en los rankings que hay por ahí, aunque yo también soy de las que piensa que cada ciudad tiene sus atractivos. Totalmente de acuerdo con Cáceres y Vitoria (en el País Vasco me gustan más las ciudades menos valoradas que alguna top). De Cádiz qué voy a decirte, no porque sea mi tierra, no soy de hacer patria, pero nunca he entendido su posición con respecto a las otras capitales sureñas, aunque a veces creo que es mejor 🙂 …todavía es posible ir a playas salvajes sin demasiada gente, un lujo. De las que no conozco le tengo especial ganas a Lugo y Tarragona, qué raro ¿no? Jaja.
Guadalajara en conjunto no resulta tan coherente arquitectónicamente como otras capitales españolas. Pero tiene algunos monumentos realmente sorprendentes, especialmente el maravilloso Palacio del Infantado.
Lugo y Tarragona te encantarían, ambas son Patrimonio Mundial con todo merecimiento.
Muchas gracias por tu aportación.
Listado muy interesante, con capitales menos mediáticas y turísticas. Me has despertado la curiosidad por Palencia y Guadalajara, 2 ciudades ignoradas por el turista y bloguero medio, al igual que pasa con los yacimientos que sólo tienen «4 piedras». Tomo nota. saludos
Palencia es una típica ciudad castellana que me gustó bastante. Tengo que dedicarle más tiempo a la provincia, sobre todo al norte donde hay excelentes muestras de arte románico. De Guadalajara me atraen algunas de sus edificaciones y también sirve como punto de partida para una de mis provincias favoritas.
Muchas gracias por tu comentario.
Buenísima tu lista. Coincido plenamente en todas las que has elegido. Me falta Huesca y Cádiz. No dejes de visitar el norte de Palencia te encantara.
Me alegra que coincidáis con mis apreciaciones y espero que algún día podáis visitar tanto Huesca como Cádiz, porque os van a gustar mucho. Al norte de Palencia le tengo enormes ganas y más teniendo conocidos de allí que me han hablado mucho y bien del románico de la zona. Espero poder ir pronto.
Muchas gracias por vuestro comentario y un abrazo.